jueves, 23 de julio de 2009

Dos almas, una vida

Si intento escribir desde el corazón una vez más, ¿Qué puedo lograr? Si mi corazón cuando te recuerdo deja de latir... Muchas cosas perdieron su sentido desde que te alejaste de mí, desde que te convertiste en esa persona inalcanzable por siempre.
A veces se siente inútil rezar esperando respuestas, a veces me siento sola cuando me siento en la vereda esperando que pases diciéndome: "Hey gringa, vamos a dar una vuelta".
Cada rincón de esta gran ciudad guarda muchos de nuestros grandes secretos, muchas de nuestras incumplidas promesas ("Te prometo que aunque esté lejos te voy a seguir cuidando, así siempre voy a estar cerca").
-Ella: Ei, recién te fuiste y ya te extraño.
-Él: Yo también ya te extraño... pero no me extrañes que dentro de poco voy a volver te amo.
Por las noches abrazo mi almohada y me quedo pensando (llorando) si de verdad me estás cuidando, ¿Seguís siendo el que conocí? ¿El que cuando mi corazón estaba roto, sacaba retazos del suyo y los cocía al mío para así enmendarlo? Desearía que fuera así. (Necesito creer que es así).
Te subiste a un colectivo, llegaste a destino y tres días después:
-Ella: Me siento mal, necesito que estés acá conmigo.
-Él: ¿Qué pasó? No estés así, hacé de cuenta que estoy a tu lado gorda, sabés que yo te cuido.
Tus palabras a través del celular me abrazaban, te sentía cerca, me sentía de verdad amada.
¿Quién más que vos y yo saben de las largas tardes en la plaza, de los mensajes de buenas noches y de nuestra gran promesa en el techo de tu casa? ¿Quién más podría haber sabido que tu café llevaba 3 de azúcar (sin leche por favor) y que cuando mirabas mucho para abajo y te comías las uñas, no era de colgado ni de inquieto, sino de que por dentro sentías dolor?
¿Quién más que vos podría haber leído mi mirada con tanta precisión? - "Tus ojos son tan oscuros que cuando los mirás bien, empiezan a mostrarme de una forma clara y demasiado transparente cómo te sentís hoy... Cuando aprendí a mirarte se me hizo muy fácil darme cuenta cuándo lloraste y cuándo reíste". ¿Quién se habría dado cuenta de eso? ¿Quién si no eras vos?
Martes 14 de Julio era una mañana soleada hasta que el timbre sonó. Sufrimiento, desesperación. -"Gringa, todo mal, parece que se suicidó".